El universo tipográfico es inmenso y fascinante y no sólo para los que formamos parte del mismo. De hecho, siempre que contamos a alguien (ajeno a nuestro mundillo) a qué nos dedicamos y qué complejidades se esconden detrás de una cosa tan presente como las tipografías, nos damos cuenta del interés que suscita y cómo atrapa al oyente. Una de nuestras misiones es contribuir a la difusión de la cultura tipográfica. Así que aquí van 10 cosas interesantes que no sabíais sobre tipografía:
1. alguien las diseña
Es fácil, y de hecho bastante habitual, no pararse a pensar que detrás de un tipografía está el trabajo de una o varias personas con un perfil altamente especializado. Como dice Pepe Gimeno en este mini-documental, parece que las tipografías crecen en los árboles. No es sorprendente pensar así, puesto que la tipografía está lista para ser utilizada en cada momento: cuando abrimos un programa de edición de texto como Word, o cuando creamos una página web en WordPress e incluso cuando utilizamos un servicio online para crear un producto a medida, disponemos de un largo menú dónde escoger nuestra tipografía. El mundo no se puede imaginar sin letras, y así lo saben los creadores de estos softwares y plataformas quienes incorporan las fuentes y pagan por ello. Pues bien, todas esas tipografías fueron diseñadas por tipógrafos que invirtieron como mínimo meses (si no años) en crearlas y la mayoría estudiaron su complejo proceso de su diseño.
2. curvas matemáticaS y correcciones ópticas
Las letras son vectores definidos matemáticamente por curvas de bezier y cada letra cuenta con diferentes puntos de ancla que tienen unas determinadas coordenadas. Los tipógrafos suelen ser mentes con un perfil muy preciso y bastante metódico. Sin embargo, todo lo contrario a lo que puede parecer, las letras no responden a parámetros matemáticamente perfectos. Nuestro ojo engaña a nuestra percepción, lo que hace que en el diseño tipográfico sea necesario hacer determinados ajustes ópticos para corregir estos desfases visuales. Un ejemplo de esto es hacer algunas partes mas gruesas que otras para que parezcan del mismo grosor. En el diseño tipográfico, el ojo es la herramienta de medición final alejándonos así de la perfección matemática.
3. kerning – espaciado customizado
El proceso del diseño tipográfico es muy largo y requiere de numerosos ajustes. Unos de los más importantes son el espaciado y el kerning. Cada letra de una tipografía tiene un espacio predefinido a su izquierda y a su derecha y es diferente para cada uno de ellos en función de su forma (si es curva, recta etc.). Todo es una cuestión de equilibrio entre espacio positivo y negativo. Una vez que cada letra tenga su espacio lateral definido, se hace necesario definir una serie de excepciones. Se trata de pares de letras que al estar una al lado de otra generan demasiado espacio en blanco (o a la inversa). Se ve claramente en los pares de kerning «A-V» o «T-o». Mediante el kerning se define la excepción para cada par de letras indicando cuánto se deben alejar o separar las letras en cada caso, para conseguir el ritmo adecuado entre todas las letras y facilitar su lectura.
4. hinting – visualización en pantalla
Una vez que todas las letras, números o símbolos están diseñados para funcionar en combinación con los demás, llega un proceso muy complejo: el hinting (la optimización para pantalla). Las letras son contornos definidos por vectores, sin embargo, en pantallas e impresoras estas curvas tienen que encajar en una rejilla de puntos o píxeles. El problema es que no siempre el trazo de las curvas coinciden con estos puntos. Esto provoca distorsión en la letras, hasta tal punto que si no se aplica un método de corrección, el texto en pantalla a tamaños reducidos puede resultar ilegible. Estas instrucciones de corrección se llaman hinting y son especialmente complejas porque requieren realizar los ajustes letra a letra. Además, todos estos parámetros variarán dependiendo de la pantalla, el formato, los navegadores e incluso el sistema operativo. Vamos, ¡un proceso bastante engorroso!
5. LA TIPOGRAFÍA ES un software
Como asesores tipográficos, sabemos bien la confusión que generan los aspectos de adquisición tipográfica. Los tipos de letra son un software y, a nivel legal, se rigen bajo este parámetro. Cuando compramos una fuente, estamos comprando una licencia para poder hacer uso de ella según las condiciones que hayamos contratado o que el fabricante haya establecido. Por ejemplo, es más costosa la adquisición de una licencia en cuantos más ordenadores queramos instalar las fuentes o cuántas más visitas reciba nuestra web.
6. viudas, huérfanas y ríos
Las tipografías son creadas para ser usadas y un buen uso de ellas es tan crucial como una buena elección. En diseño editorial se denomina viudas o huérfanas a la última línea al final de un párrafo cuando esta queda demasiado corta, generando así demasiado espacio en blanco que rompe el ritmo de los bloques de texto. También se puede generar un desequilibrio de los espacios blancos cuando justificamos un texto ya que el ancho de separación entre palabras varía y nos genera así los denominados ríos. Todas estos excesos de blancos son aspectos a evitar y que se pueden controlar en los programas de edición.
7. letra, caligrafía, tipografía y lettering
La definición de tipografía es confusa ya de partida, cuesta entender el concepto y no mezclarlo con otros términos relacionados como son: la caligrafía o el lettering.
La caligrafía es el arte de escribir con letra hermosa, a diferencia de la letra manual con la que escribimos normalmente. El lettering hace referencia al diseño de una determinada palabra o bloque de texto, dibujando una composición de letras a medida y con un diseño único. En este sentido, la tipografía es lo opuesto: es un sistema de reproducción de letras. Es un conjunto de signos (iguales en su repetición y diseñados dentro de un sistema predefinido) que consigue hacer visible el lenguaje.
Es posible simular o reproducir caligrafía mediante tipografía, para ello cada letra ha tenido que ser definida matemáticamente con anterioridad. En cambio, en la caligrafía cada letra es espontánea y única, fruto del momento en el que se escribe.
8. los formatos revolucionarios: woff y opentype
Durante unos años los formatos de fuentes tipográficas se encontraban en un tiempo de impasse. Cuando el inicio de la revolución digital ya había quedado lejos, el mundo tipográfico aún ansiaba a una respuesta que estuviese a la altura y se veía obligado a tirar de fuentes de sistema. Para la web, el formato WOFF puso punto final a este tiempo de sequía. Y con el OpenType llegó un formato que acabaría instaurándose como el gran estándar al albergar todo el rango de idiomas mundiales (incluso los emojis) y traer una fantástica novedad al mundo de los creadores gráficos: las OpenType features. Estas prestaciones nos permiten añadir caracteres alternativos o swashes, distintos diseños de números o incorporar un set de iconos propio de la letra, entre otras muchas cosas. Lo que hace que podamos enriquecer nuestros diseños y darles más dinamismo.
9. cuenta muchas más cosas de lo que escribe
Más allá de lo que que estemos contando en un texto, cuando estamos utilizando una tipografía estamos expresando mucho más que eso. Cada tipografía tiene su personalidad, como las personas mismas y nos dan muchas pistas sobre los valores de una marca que la utiliza o la orientación de una publicación que escribe con ella. Sin problemas sabréis detectar qué tipografía de las mostradas correspondería a un contexto infantil, de moda o de un hospital.
10. SOMOS MUCHOS LOS frikis de la tipografía
Brick Heck (de la serie The Middle) tiene su propio club y podcast tipográfico, por fin se ha personificado a un tipo de nerd que aún no había encontrado representación en la pequeña pantalla: el typefreak. Y es que ¡el mundo de la tipografía causa fascinación! Como en cualquier campo especializado, existen encuentros, conferencias, masters y festivales de este tema e incluso se organizan safaris tipográficos. Se vende merchandising, productos fetiches de impresión en plomo o tipos móviles y camisetas con juegos de palabras tipográficas. Dicen que los diseños curvos activan zonas cerebrales relacionados con la emoción y gustan más que los rectos. Aprendimos en el TypoMad 2015 de Swiss Typefaces y Production Type que el diseño tipográfico siempre busca trazar la curva perfecta, al igual que en una carrera de motos. ¡Las curvas tipográficas sin duda son increíblemente estimulantes!
El mundo de las letras nos parece fascinante. Si quieres indagar más en cómo sacarle partido, puedes hacerlo en nuestro curso de Domestika.